Cuando se trata de acabados en el sector industrial, Dionisio Bonet es una de las empresas más experimentadas. Como profesionales de recubrimientos en pintura en polvo o líquida, ponemos a disposición de los clientes todas las opciones disponibles de cara al mejor acabado de las piezas.
Sin embargo, ¿qué tipo de acabado es mejor, el brillante o el mate? Ambos tienen ventajas determinadas y, por eso, en este artículo las descubriremos.
La pintura de acabado mate normalmente se utiliza cuando se busca suavizar una superficie. Es fácil de retocar si se genera algún tipo de desperfecto en la pieza y se puede limpiar fácilmente con agua.
En cuestión de funcionalidad, el acabado es igual de práctico que cualquier otro tipo de pintura, pero sí que se presentan en una infinidad de colores variados para poder expresar imagen de marca, por ejemplo.
A medio camino entre el mate y el brillante, este tipo de recubrimiento aporta a las piezas tratadas una apariencia brillante y sedosa.
Al igual que los de acabado mate, son fáciles de limpiar, pero puede requerir de una aplicación mucho más exhaustiva y un especial cuidado. Las imperfecciones podrían ser más visibles a simple vista en un acabado satinado, y este es un factor realmente importante a tener presente.
Las piezas con un acabado brillante resaltan mucho más que en los dos casos anteriores, por lo este tipo de aspecto se puede utilizar para piezas que requieran ser llamativas o queramos transmitir un plus de calidad. Sobre todo es muy efectivo para crear efectos decorativos, sutiles y atractivos.
No importa si necesitas recubrimientos mates, satinados o brillantes, en Dionisio Bonet ponemos a tu disposición nuestra experiencia y nuestra profesionalidad para asesorarte en qué es lo que mejor le va a las piezas que vas a tratar. En caso de duda, siempre puedes ponerte en contacto con nosotros.
