En el sector industrial son muchos los tipos de pintura que pueden utilizarse, en función de los objetivos que tengamos al realizar un acabado superficial. Una de las pinturas que más se usan en piezas orientadas a procesos industriales (y también, cada vez más, en productos que están destinados a la decoración del hogar) es la pintura epoxi.
La pintura en polvo, o pintura epoxi, se trata de un tipo de recubrimiento formado por resinas que ofrece unas posibilidades muy buenas en determinados ámbitos industriales.
La reacción química que se produce como resultado de la aplicación de pintura epoxi ofrece unas propiedades excepcionales en cuanto a resistencia, durabilidad y adherencia a la superficie sobre la que se aplica.
Son pinturas muy resistentes, ideales para aquellos trabajos que requieren de un punto extra de fuerza en el resultado.