A la hora de realizar un trabajo de acabado de pintura industrial nuestra empresa le ofrece dos opciones: la pintura en polvo (también conocida como pintura epoxi) y la pintura líquida.
Los recubrimientos en polvo son muy interesantes en los procesos de pintura industrial, ya que aportan un acabado protector y a la vez decorativo a las piezas metálicas.
La pintura epoxi utilizada en este proceso es una mezcla de partículas de pigmento y resina que se rocía sobre la superficie de la pieza metálica. El material está cargado eléctricamente para su mejor adhesión a la pieza y reacciona químicamente durante el proceso de curación, en hornos especiales. De esta manera, la pintura en polvo acaba fusionándose en una capa uniforme dentro de un horno de curado.
El resultado de este procedimiento es realmente satisfactorio. Da un aspecto atractivo, uniforme y duradero a la pieza. Por sus excelentes resultados, la aplicación de pintura en polvo es una de las que más ha crecido en el sector industrial a nivel mundial.
Este acabado se puede realizar sobre piezas metálicas que tendrán aplicación en muy diversos sectores, como pueden ser las industrias de la automoción, cerrajería y ferretería, maquinaria industrial, mobiliario y decoración, valvulería, iluminación, electrodomésticos, y un largo etcétera.
Si está buscando un proveedor de pintura industrial de piezas metálicas con pintura en polvo, en nuestra empresa encontrará un equipo con más de más de 75 años de experiencia en el sector, constancia en cada proyecto para cumplir rigurosamente con los plazos de entrega y un espíritu innovador en todo lo referente a nuestro trabajo.
Si precisa más información sobre cualquiera de nuestros servicios de pintura industrial de piezas metálicas, puede ponerse en contacto con nosotros sin compromiso. Estamos encantados de resolver sus dudas.