Todas las herramientas, máquinas, instalaciones industriales y otro tipo de elementos creados a partir de materiales metálicos o ferrosos, tienen el inconveniente de poder corroerse y de que provoquen inconvenientes en la utilización de los mismos e, incluso, de salud en aquellas personas que se encuentran cerca de ellos.
La corrosión es uno de los problemas más importantes en el sector industrial y, para prevenirla, se lleva a cabo el proceso de recubrimiento. Este consiste en aplicar un material (como pintura en polvo o líquida) para que haga de barrera entre el ambiente dañino y el metal que conforma la pieza o elemento.