Como ya le contamos en el artículo “Pintura al horno: resistente, duradera y sostenible” hay muchos beneficios en decantarse por la pintura al horno.
Sin embargo, debe saber que no todas las pinturas al horno son iguales. Cada mezcla es única. Se combinan los siguientes elementos:
- Pigmento
- Resina
- Endurecedor
- Aditivos
El compuesto derivado de estas mixturas en estado de polvo es capaz de crear una gran cantidad de acabados, colores y calidades.
Con este artículo le explicaremos las uniones más comunes y eficaces.
Pintura basada en resinas de poliéster puro (con catalizadores libres de TGIC).
Están indicadas en especial para exteriores porque tienen una gran resistencia a la corrosión. además, soportan con estabilidad los rayos UV y dotan al producto de buenas propiedades mecánicas.
Los colores pueden adaptarse a la solicitud del cliente, siendo indicado cualquier color de la carta RAL. También están libres de metales pesados.
Pintura basada en la combinación de resinas epoxi y poliéster.
Recomendado para las piezas diseñadas para la parte visible. Favorecen todo tipo de acabados, efectos y brillos. Además, también son más resistentes al amarilleo clásico del sobre-estufado.
Pinturas a base de resinas epoxi. Le hemos contado bastante sobre esta clase de pintura en entradas anteriores del blog, como “Ventajas de la pintura epoxi” o “Para qué se puede utilizar la pintura epoxi”. Es recomendable en especial para tonos oscuros ya que tiene menor resistencia al amarilleo por sobre-estofado. En cambio, en colores oscuros no se perciben esas diferencias con facilidad. Tienen gran resistencia a agentes químicos y a la corrosión. NO emplearlas para el exterior.
Encontrar a un equipo experto que te oriente sobre el tipo de pintura al horno adecuada para sus requerimientos y que efectúe el trabajo con profesionalidad es clave para obtener los mejores resultados.
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